Después de meses de ilusión, pruebas, tropiezos y mucho corazón, abrimos las puertas de La Veranda: el primer restaurante de una nueva familia que crecerá por toda España.
No ha sido un proceso perfecto.
Pero también hemos vivido momentos mágicos: descubrimos ingredientes locales increíbles, conocimos personas apasionadas por su trabajo, y poco a poco, fuimos dando forma a algo que nos emociona de verdad.
La Veranda no es solo un restaurante. Es un pequeño refugio para quienes valoran lo sencillo, lo bien hecho y lo que se sirve sin prisa.